El comienzo de la escolaridad de nuestros hijos les presenta variados desafíos. Algunos de estos desafíos deberán resolverlos por sí mismos, otros necesitarán de la ayuda de profesores, y tendrán también desafíos que requerirán del apoyo tanto del colegio como de las familias.
En esta última categoría se enmarcan los hábitos de estudio, es decir, las actitudes y comportamientos que permitirán a nuestros hijos aprender a estudiar y a hacer sus tareas y trabajos de manera adecuada para alcanzar el éxito académico. En horas de orientación nuestros alumnos reciben información y desarrollan estrategias para lograr buenos hábitos de estudio, sin embargo, es fundamental que estos sean apoyados en la casa. Es por esto que los invitamos a conocer un poco más sobre este tema.
¿Qué son los hábitos de estudio?
Un conjunto de acciones orientadas a estudiar que se repiten y son determinantes del rendimiento y los resultados académicos. En muchos casos los estudiantes fracasan por falta de buenos hábitos, es decir, por las acciones que implementan cuando estudian.
Errores más comunes al momento de estudiar:
- – Aprender toda la materia el día anterior
- – Memorizar en vez de entender la materia
- – Estudiar acostado
- – Revisar el celular, tablet, o ver la tele mientras estudia
- – No tener planificación
- – No saber qué es lo que se tiene que estudiar
¿Dónde estudiar?
- – Definir un lugar fijo
- – Con temperatura adecuada
- – Buena iluminación
- – Sin distractores
- – Lugar ordenado
Para ayudar a los niños a estudiar, se recomienda conocer el Método P.L.E.M.A:
- – Prelectura: se realiza una prelectura de lo que vamos a estudiar. Esto implica conocer el temario y los distintos puntos, para hacernos una idea general de lo que vamos a estudiar.
- – Lectura: se realiza una lectura de forma activa y comprensiva, para así poder identificar las ideas principales y secundarias, relacionándolas entre sí. Buscar el significado de las palabras que no se conozcan.
- – Esquema: luego de realizar una lectura activa, se realiza el esquema, el cual debe ser gráfico, estar ordenado en niveles y caber en la cara de una hoja. De esta manera se tiene un vistazo global del tema que estamos estudiando.
- – Memorización: es recomendable no aprender de memoria lo que no se comprende. Hay que memorizar las ideas principales y secundarias, para así relacionarlas con lo que se aprende de la información anterior.
- – Autoevaluación: realizar cuestionario o que un adulto realice preguntas acerca de lo que se estudió.