El regreso a las clases y el estrés infantil
Desórdenes al dormir, irritabilidad, retraimiento, falta de apetito. Estos son algunos de los síntomas del estrés que puede afectar a los niños en la vuelta a clases, los que pueden resolverse con la ayuda de los padres. El regreso al colegio puede convertirse en una experiencia traumática para padres e hijos. Tras tres meses de relajación y diversión volver a la rutina del aprendizaje y el estudio no parece un panorama prometedor para los más pequeños, quienes en algunos casos resienten esta situación.
Expertos señalan la importancia que tiene que los papás se relajen, puesto que la inseguridad se transmite. Es bueno calmarse y cuando veamos a los niños así, bajar un poco la ansiedad para evitar que ellos la absorban. Debemos entender que ellos van a un colegio que escogemos nosotros y que éste es un buen un ambiente, en el cual van a desarrollarse y a tener amigos.
Por ello, lo ideal es que los papás conozcan el entorno donde va a estar su hijo, que traten de comunicarse con los apoderados para que los niños se conozcan antes de ingresar a clases, que se anticipen a ciertas situaciones, que les muestren el colegio o el jardín donde van a ir para que los niños no lleguen a un lugar desconocido. Además, el rol de los padres es preparar con una semana de antelación a los hijos, cambiando sus hábitos de dormir, estableciendo horarios y modificando las costumbres alimenticias, ya que es importante que los niños lleguen bien a la etapa del colegio.
Debemos entender que todas las etapas de la vida escolar del niño son distintas, pues poseen una distinta carga emocional. Todos los cursos tienen sus complejidad y sus alegrías, sus cosas bonitas. Sin embargo, no debemos olvidar que entrar al colegio es cambiar el ambiente en que está inserto el menor, que es festivo y de relajo por las vacaciones, donde lo estaba pasando bien aunque extrañara a sus amigos para pasar a un entorno donde existen horarios y metas que cumplir. Por ende, hay que prepararlos para insertarlos de a poco y es recomendable no llegar de las vacaciones directamente al colegio.
¿Cómo puedo saber si mi hijo está estresado?
– Aprieta los dientes (bruxismo).
– No se relaciona bien con sus compañeros.
– No termina las cosas.
– No sale a jugar.
– Está irritable.
– Está más triste.
– Está más agresivo.
– Dolor de cabeza.
– Molestia estomacal.
– Problemas para dormir.
– Pesadillas.
– Mojar la cama, por primera vez o de manera recurrente.
– Disminución del apetito.
– Cambios en los hábitos alimentarios.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo si sufre de estrés?
Cada niño es un ser diferente, por ello son los padres quienes pueden y deben ayudarles a responder ante el estrés de forma saludable.
– Incentivar la tolerancia a la frustración.
– Velar porque el colegio sea el más adecuado para la personalidad del niño.
– Promover habilidades comunicativas que los ayuden a expresar sentimientos, preocupaciones y miedos.
– Enseñarles a ser asertivos y a pedir ayuda.
– Escuchar sin criticar.
– Conocer las situaciones estresantes para los niños e intentar evitarlas.
– Reconocer los signos de estrés no resuelto en el niño.
– Buscar asesoramiento profesional cuando los signos de estrés no disminuyan ni desaparezcan en un período prolongado de tiempo.
Fuente: http://www.sanidadnaval.cl/
Escrito por: admin | Categoría(s): Deportivas y Extraescolares, Destacadas | en mayo 2016