Paula Plaza perteneció a la generación 2001 de nuestro colegio, tiene 36 años y estudió Biología Marina en la Universidad Andrés Bello. La investigación que le llevó a titularse como Doctora en Biología y Ecología Aplicada de la Universidad Católica del Norte, fue publicada en el diario El Mercurio.
¿Cómo nace tu interés por la ciencia?
Mi interés por la ciencia se origina desde la Educación Básica, cuando entré al Alcántara. Tuve clases con el profesor Luis Alfaro, él nos enseñó junto a todo mi curso el amor por la naturaleza, tanto es así, que lo tengo grabado hasta el día de hoy.
El profesor Alfaro nos llevaba como curso a diferentes lados, distintos paisajes, descubríamos especies; también nos hacía abrazar a los árboles y, además, hacía que nos comprometiéramos en causas como por ejemplo, en la del loro Tricahue, un ave en peligro de extinción. Todas estas enseñanzas del profesor Alfaro me marcaron mucho.
Ya en primero medio, tuve el ramo de Biología. Me di cuenta que me gustaba mucho esta asignatura, y entendí que la Biología se podía mezclar perfectamente con la naturaleza. Ahí entonces surgió mi idea de estudiar Biología Marina.
En mi curso no tuve a más compañeras interesadas en la ciencia, pero luego en la universidad sí. Tuve compañeras y profesoras muy apasionadas por la ciencia. Eso me inspiró aún más a seguir con mi carrera.
¿Sientes que hay suficientes mujeres científicas?
Creo que debería haber una mayor presencia de la energía femenina en la ciencia, pero pienso que para que esto suceda, se requiere de más oportunidades y de una mejor comprensión de los múltiples roles que ejerce la mujer en la vida, para así complementar la vida laboral con la vida familiar.
Me gustaría mucho ver a más mujeres dentro de la ciencia, pero también reconozco que es difícil porque cuesta complementar la maternidad con un trabajo que demanda tiempo en viajes, horas de laboratorio, análisis y redacción de artículos. Si bien se logra, es un proceso más lento en comparación a mujeres u hombres que no tienen hijos.
Cuando miro a mi alrededor, encuentro a pocas mujeres con hijos que han podido avanzar la carrera científica, liderando grupos de investigación. Entonces creo que se deberían hacer cierto tipo de consideraciones para que así, las mujeres que son madres puedan competir de manera más equitativa por fondos para investigar, y de esta forma, se pueda complementar ciencia con maternidad.
¿Qué dirías y/o recomendarías para que las niñas se interesen en las ciencias?
Les recomendaría que se conecten con la naturaleza. Aprendan a observar y entender los ciclos de nuestra naturaleza. Pueden ir a un cerro, a una plaza y solo basta con empezar a mirar. Conéctense con su entorno. También les recomiendo que siempre sigan a su intuición. Escúchenla, especialmente en los momentos difíciles. Y bueno, también les sugiero buscar buenos maestros que les guíen en el proceso.
Además las motivaría diciendo que la ciencia es un mundo apasionante donde uno puede descubrir cosas nuevas; especies, lugares, etc. Les invito a conocer este mundo.
